Estar en desacuerdo con tu pareja sobre la crianza de los niños es uno de los problemas más comunes que enfrentan las parejas después de tener hijos. Decidir un conjunto de «reglas», por así decirlo, puede ayudarte a crear un enfoque positivo y consistente que haga tu día a día más fácil y beneficie a tu pequeño.
Los estudios muestran que los padres que luchan y experimentan desafíos a la hora de criar a sus niños de una manera acordada, estando en la misma página, durante los primeros años obtienen resultados negativos para los niños, incluyendo una adaptación social deficiente, menos éxito en la escuela y un aumento en la ansiedad y problemas de conducta. Por otro lado, el hecho de que los padres trabajen juntos de manera positiva predice una mejor adaptación general de los niños.
Entonces, si la paternidad en equipo es importante, ¿Cómo hacerlo?
¿Cuáles son las «Reglas»?
¡Depende de ti! Pero aquí hay algunos ejemplos de preguntas para precisar:
- ¿Cuál es el programa diario? (incluyendo el sueño y las comidas)
- ¿Cuál es nuestro enfoque en materia de nutrición?
- ¿Cuál es nuestro enfoque disciplinario?
- ¿Cuál es nuestro presupuesto para la crianza de los niños (para ropa, juguetes, actividades, etc.)?
- ¿Cómo compartiremos las tareas domésticas y de crianza?
En ese último punto, es interesante ver las estadísticas: Una reciente encuesta del Instituto de Investigación Pew, encontró estos resultados en cuanto la división del tiempo en el cuidado de los niños para ambos padres que tienen trabajos de tiempo completo fuera del hogar:
- Manejo de los horarios/actividades de los niños —54% de las mamás hacen más, 6% de los papás hacen más y 39% comparten por igual
- Disciplinar a los niños—el 20% de las madres hacen más, el 17% de los padres hacen más y el 61% comparten por igual.
Trabajar juntos para sentirse bien al compartir las responsabilidades contribuirá en gran medida a que la crianza de los niños sea una experiencia positiva.
¿Cómo se acuerdan las reglas?
¿Es más fácil decir que hacer lo mismo? El Departamento de Servicios para la Familia, la Juventud y la Comunidad de la Universidad de Florida tiene algunos consejos si surgen problemas al trazar un plan de crianza.
- Comunícate. Esta es la base de la relación. Tómate el tiempo para no solo compartir constructivamente tus puntos de vista, sino también para escuchar cuidadosamente los de tu pareja.
- Encuentra lo positivo. Encuentra momentos en los que te sientas bien con la crianza de tu pareja y señálalo.
- Compromiso. Ser padres juntos no significa ser exactamente iguales. Abordar los desacuerdos con flexibilidad (y reconocer que hay más de una «manera correcta» de hacer las cosas) es muy útil.
- No menosprecies o critiques a tu pareja. Esto no solo socava la comunicación constructiva, sino que puede afectar negativamente a tu pequeño si te escucha o te ve haciéndolo. Tú y tu pareja son las personas favoritas de tu niño en el mundo y puede resultar confuso para él observar a uno de ustedes hablando o comportándose negativamente con el otro.
- Captar la cohesión. Son una unidad. Enfaticen en hacer cosas divertidas juntos como una familia y verifiquen con regularidad cómo ambos sienten que las cosas están yendo.
Recuerda que las reglas son un documento vivo
Tu enfoque de crianza cambiará a medida que tu niño pase de ser un bebé a un niño pequeño y, eventualmente, a un adolescente (Oh mi niño!). Cada etapa requerirá reexaminar y revisar los detalles.
Estar en la misma página de crianza con tu pareja puede ser difícil, especialmente porque muchas personas tienen opiniones fuertes sobre la manera «correcta» de criar a los niños. Es más, cada niño tiene un temperamento único y puede necesitar diferentes enfoques de crianza. Llegar a un acuerdo sobre cómo criar juntos a los hijos requiere tiempo, comunicación y flexibilidad, pero vale la pena para todos, especialmente para el niño.